Una lista de jaulas

Sinceramente no sé muy bien que escribir me siento paralizada, con el corazón martilleándome en el pecho, con los ojos aún húmedos de las lágrimas, con un nudo en la garganta y con la certeza de que mi vida ha dado un giro radical después de leer este IMPRESIONANTE libro, lo escribo en mayúsculas porque ni poniendo todos los adjetivos juntos seria o encontraría una palabra para describir esta historia, para poder expresar lo que he sentido con Julian y Adam.

El miedo me reconcomía, la esperanza la mantenía y algunas páginas me estremecían.

Si tienes la oportunidad de leer este libro hazlo, es brutal.
Bestial.
Formidable.
Brillante.
Atroz.
Conmovedor.
Maravilloso.
Cruel.
Es TODO, todo lo que te puedas imaginar y más, mucho más. Es todo lo posible y todo lo imposible junto. Es todo el amor y el odio junto. Es todo lo bueno y lo malo junto. Todo, absolutamente todo va de la mano.
He sufrido, me he perdido y estoy intentando encontrarme.
He conectado muchísimo con ambos protagonistas, los he sentido como alguien cercano de mi entorno, como unos amigos, como dos personas que formaban parte de mi vida. Desde luego ahora ya lo son, son parte de mí, de mi vida y de mi historia.

Julian es tan, tan especial, tan único, tan excepcional, tan bondadoso, tan autentico, tan extraordinario, tan puro, tan él.

Adam, carismático, real, positivo, asombroso, es imposible no cogerle cariño.

Y los personajes secundarios, son increíbles, son… sin ellos nada sería igual.

Es un libro que se mete bajo tu piel y es imposible no sentir.

Es un libro muy, muy, duro.

En una realidad muy, muy, cierta.

Es un sentimiento de impotencia todo el rato, es un nudo en la garganta, es rabia recorriéndote las venas es…

Una lista de jaulas.

Valien.

Autora: Robin Roe

Editorial: Nocturna Ediciones

Sinopsis: << Si de verdad tuviera poderes, podría apagar el dolor igual que puedo cerrar los ojos. Pero no. Lo siento. La piel no se vuelve más gruesa. Todo lo contrario: recuerda>>

Todo el mundo conoce a Adam Blake: es el chico más amable y sonriente del instituto, ese un poco torpe con tanto carisma que cualquiera pasa por alto sus despistes. A Julian, en cambio, no lo conoce nadie… Excepto Adam Blake. Hace años fueron hermanos adoptivos durante un breve periodo de tiempo, hasta que un familiar reclamó su custodia.

Cuando se reencuentran, Adam se entusiasma. Julian sigue siendo el mismo de siempre: generoso, algo callado, aficionado a escribir historias y leer libros infantiles. Pero también revela otros aspectos que ignoraba, como una actitud asustadiza y el rechazo a hablar de cómo son las cosas en su nuevo hogar. Porque hasta la persona más invisible puede ocultarse tras un velo de secretos y, si uno está dispuesto a describirlos, <<hay muchas formas de ayudar a los demás, Adam>>