Madre mía menudo libro,
menudo final y menudo disgusto tengo.
Hay libros que te llegan, que
poco a poco se van metiendo bajo tu piel, hasta llegarte al alma y
conquistarte. Hasta que solo puedes llorar, llorar y llorar. Este es uno de
ellos, de los que te llegan tanto que tienes que cerrar el libro desahogarte,
déjate llevar y luego retomar la lectura.
Mágica.
Sexy.
Entrañable.
Reconfortante.
Esperanzadora.
Especial.
Única.
Inigualable.
Maravillosa.
Me he sentido muy
identificada con Kenny, me ha trasportado a momentos de mi vida, me ha enseñado
a volar y a ver las cosas desde otra perspectiva.
Me ha enseñado a confiar, a
ver que no siempre lo que creemos que es correcto lo es, que equivocarse es de
humanos y que no somos nadie para decidir por otras personas.
Con el he comprendido que a
veces las cosas suceden y no está al alcance de nuestra mano decidir, que los
golpes hay que cogerlos conforme vienen y que enfadarse con el mundo a veces
está bien.
Lena me ha mostrado la
belleza del arte, lo que es crearlo, sentirlo, vivirlo, ser parte de el… me
ha explicado que cuando quieres a una persona no hay límites y estas dispuesta
hacerlo todo por ella. Que hay veces que hay que decir basta y que si una persona
no quiere que la “salven” no puedes hacer nada por ella.
Con ellos, con Kenny y Lena
he comprendido que no está mal poner un poco de color en la vida, que el caos
es bueno y dejarse llevar es necesario. Que hay días de luz, de colores, de
pájaros cantando y todo es mágico… y hay días de oscuridad, donde todo sale
mal, donde nada vale la pena.
La relación de amistad entre
Kenny y Lena es auténtica, inspirado, para mi perfecta dentro de sus
imperfecciones
Con ellos he sentido, me he
perdido y he llorado muchísimo. Su historia se ha metido bajo mi piel y me ha
llenado de amor, de risas, de color, de dibujos, de arte, de caricias, de él,
de ella, de ellos y de todo lo que les rodea.
Yo quiero pasar tres noches
en Oslo.
Valien.
Autor/a: Paula Gallego
Editorial: Ediciones Kiwi
Sinopsis: Kenny se lo ha jugado
todo a una carta; su última carta. Se ha despedido de sus padres y de su
hermano. Está preparado para irse.
Sin embargo, las cosas
cambian cuando conoce a Lena, una artista como él que ama la belleza del
desorden y las contradicciones. Ella es puro caos; es anarquía. Con ella, llega
un atisbo de mejoría. Y por primera vez en mucho tiempo, Kenny se permite tener
esperanzas. Pero tenerla es peligroso; puede ser cruel y devastador y ambos
tendrán que hacer frente al miedo y a la incertidumbre mientras su amistad toma
un rumbo arriesgado.
¿Qué hay tras los dibujos de
Lena? ¿Qué esconde la tinta en los versos de Kenny?
Tomaran decisiones, harán
promesas difíciles y, quizás, pasen tres noches en Oslo
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